The Shred Chronicles.

lunes, 12 de abril de 2010

The Golden Boy


No hay nada que pueda escuchar que me guste más que cuando le dan dramatismo a una interpretación. Y para dramas, siempre está la diva de la música que fue y es: Freddie Mercury. Será por eso que me gusta tanto Barcelona.

Toda esa teatralidad, esa expresión que le da a la música... que a veces no pasa de ser un arreglo de lo más minimalista, aunque se extienda a extravaganzas pianísticas u orquestales. Y, sin embargo, él siempre está al frente. Por más que el fondo sea una demencia armónica terrible, siempre es él quien lleva la canción de un lado a otro.

Y Mike Moran que lleva el piano de una forma increíble. Bechstein Debauchery, propiamente dicho. Y sin embargo... uno escucha las melodias, escucha los arreglos y es inconfundible: Freddie Mercury. Suena de una forma, tocado por otro chabón... y no importa, vos sabés que eso lo hizo Freddie. ¿Por qué? Por la forma en la que está tocado. Es la escencia de Mercury. Mike Moran, SIN DUDAS, un músico extraordinario con un sentido del fraseo completamente envidiable y una noción armónica muy profunda, excelente. Pero todo suena a Freddie. La forma en que se trenzan los arreglos, se eclipsan, aparecen, desaparecen, retoman, los cortes. Es Freddie.

Y Freddie es The Golden Boy, justamente. Ese inigualable que aparece una vez cada taaaaaaaaaanto. Y es inigualable porque no tenés con quién compararlo. Es un fuera de serie, único. Pasa de un extremo a otro, con toda la contundencia posible.

Cada canción es una obra de teatro para él y la actuación es imposiblemente exacta. Donde otros no pueden meter ni 2 matices dentro de un mismo tema, él los mete todos juntos y hace que, en la incoherencia de tener TODO en un tema, cobre un sentido único en lo interpretativo.

Cante lo que cante, sea la frase que sea... siempre parece ser la frase justa.

Como esa parte que dice:

"A life of sacrifice controlled me
But those promises I made no longer hold me
Mercurial, more wayward by the hour
The shackles fall away
I'm in your power..."

¿Soy el único que nota la brillantez y la inmaculada perfección en la interpretación de esa estrofa? El dramatismo de la primer frase ya es increíble, la vehemencia que le pone al cantarla.

Y cómo suelta toda la tensión en un simple giro. "Mercurial, more wayward... by the hour". La sutileza, la dulzura que le pone al "By the hour". Es fantástico cómo pasa de una cosa a otra.
Uno lo escucha y es como que no podría ser de otra manera. La contundencia de la interpretación es increíble.

Y la sumisión en su voz cuando dice "The shackles fall away, I'm in your power".

Es 100% el personaje. Es tan creíble lo que dice que... no sé, si estuviera cantando cualquier incoherencia... sonaría igualmente convincente porque es demasiada pasión como para que no lo fuera.

¿Y cuando dice "I'm falling... I'm falling... falling from the heights..."?
¿No es increíble esa sutileza para cantar? La delicadeza. Nada más para romper completamente el clima y entrar con la furia de "But I promised I would serve! I should be a rock against depravity and sin".

Es la perfección.


Y el giro que hay sobre el final:

"Why do I believe in you?
You're destroying my world

Hold nothing back
Give me all there is
I WANT IT ALL"

¡¡Y la tensión abajo de eso!! ¡¡Es increíble!! Cómo la melodía de los violines sube con el piano, con algunos cromatismos y los bajos van descendiendo. Y él canta desde esa frase atormentada: "You're destroying my world". Para dejar atrás toda esa vida y finalmente decir que si va a cambiar lo que ya tenía, al menos no lo va a hacer por poco. Y estos cambios ciclotímicos dentro del personaje... acompañado por semejante interpretación, es brillante.

Este tema debería ser más que una joya para todo fan de Queen. De la música. Para todo fan de la vida. La gente debería suicidarse después de escucharlo porque no es digna de la magnificencia de Mercury. La eterna gloria de ese tipo que se murió nada más para probar que sí, que era único.

Y uno se siente tan insignificante al lado de alguien así. Y lo peor es que, efectivamente, uno ES insignificante comparado con él. Pero a la vez dichoso, por tener la oportunidad de respirar su magia.

Sí.
En este mismo mundo, alguna vez caminó un tipo como Freddie Mercury. Alguna vez existió. Alguna vez habrá hecho tantas cosas. Lo que siempre hizo fue brillar. Brillar de tal forma que a veces era más que irreal, como si por momentos no supiera si era él que brillaba o el mundo que se apagaba para que él resaltara, casi como una reverencia.


En este mismo mundo, sí.

¿No somos afortunados?



This is where we stand.
This is all there is.
Prisoners of each other's love.

YES, WE WANT IT ALL.

2 comentarios:

  1. QQQQ ESA CANCION ME ESTA METIENDO EN UN VICIO TREMENDO.
    Y seh, he sentido la misma fuerza y dulzura de él en las partes que dices <3
    Este mes me siento muy golden boy, no sé por que.
    Lo siento en las venas, en las arterias, en todo lo que me pasa en la vida. Lo respiro JEJEJE
    saludossss eh eh : V

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  2. Ah y también por lo mismo de the fallen priest XD

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